viernes, 7 de marzo de 2014

VIVIMOS EN UN MUNDO RARO


MUNDO RARO

 

La vida es vacía y sin significado.

 

Vivo en un mundo raro, en donde todos sabemos que debemos dar y sentir amor por nuestros semejantes, pero aun estando conscientes de ello hacemos lo contrario.

 

Vivo en un mundo raro; en donde existe una total rivalidad por múltiples motivos. Esta pregunta es una constante ¿Quién es mejor? El hombre o la mujer, el PRI o el PAN, los blancos o los negros, chivas o águilas, los chinos o los americanos, los cristianos o los protestantes, perros o gatos, pobres o ricos y un largo, muy largo etc., etc., etc…y esto inconscientemente provoca odios,  muchos odios.

 

Vivo en un mundo raro; en donde vivo preocupado porque la tierra se está destruyendo y culpo a los demás, sin entender que yo mismo soy la destrucción, que sigo manejando un auto, que sigo comprando basura contaminante para luego tirarla, que día con día ensucio muchos litros de agua con mi propia mugre, jabón y bazofia.

 

Vivo en un mundo raro; en donde soy manejado por los medios de comunicación y sus comerciales, de tal manera que no me dejan ser feliz, por poseer todo aquello que me muestran anunciado por personas que aparentan felicidad. Dicen, use “Esto” y serás feliz, coma “Esto” y serás feliz, compra “Esto” y serás feliz. Soy un títere que no entiende que la felicidad no requiere de posesiones.

 

Vivo en un mundo raro; en donde un simple papel impreso con significado de $ es quien rige nuestros destinos, pues quien más $ posea, se supone que es más poderoso. Por eso tantas luchas, guerras, suciedad en la sociedad, y el señalamiento que existen débiles y fuertes.

 

Vivo en un mundo raro; en donde se supone que el $ se gana dependiendo de tus actividades, entonces porque un diputado gana mucho, mucho más que un campesino, si el diputado es un parasito y el campesino es quien nos otorga la comida. Como puede ser que el líder sindical viva en la opulencia mientras el maestro que educa a nuestros hijos, apenas alcance para medio vivir. El empresario rico, el obrero pobre. El presidente, sus amigos y el congreso, muy ricos….el pueblo empobrecido.

 

Vivo en un mundo raro; en donde todos quisiéramos ser ricos, por eso somos deshonestos, y si tenemos oportunidad de vender algo, lo encarecemos, sin saber que eso es una reacción en cadena. Si un producto es caro, obliga a que todo lo demás sea caro también. El carnicero sube el valor de la carne, eso obliga a que el taquero aumente el valor de los tacos, los clientes, buscaran la manera de aumentar de valor lo que ellos venden incluso su sudor, así hasta llegar al ganadero que se verá en la necesidad de aumentar el valor de su ganado que llegara de nuevo al carnicero…

 

Vivo en un mundo raro; en donde hacemos y deshacemos, en donde lloramos y nos lamentamos y finalmente de todo culpamos a un ser llamado Dios, “Dios así lo quiere” “Todo es voluntad de Dios” “Ni una hoja se mueve sin la voluntad de Dios” eso nos da una cómoda respuesta, sin embargo a veces no entendemos como hay hambres, pestes, guerras, odios…finalmente nos dicen que son pruebas que nos pone ese Ser. Muy duras las pruebas, estamos saliendo reprobados.

 

Vivo en un mundo raro; y ni hablar, Dios así lo quiere, ¿Me tengo que aguantar? ¿Qué puedo hacer? Solo una cosa, aceptarlo, transformar lo que este en mis manos e intentar ser muy feliz.

 

 Puedo tardar horas y horas señalando que vivo en un mundo raro, pues son millones de rarezas con las que tengo que convivir.

 

Un día un hombre muy sabio me lo dijo…LA VIDA ES VACIA Y SIN SIGNIFICADO…fue muy doloroso para mi esa premisa, fueron largas horas y horas de análisis hasta que le encontré sentido,,,,,,,,es verdad LA VIDA ES VACIA…eso nos da la  oportunidad de llenarla segundo a segundo, SIN SIGNIFICADO…tienes la oportunidad, de dárselo tú mismo, pues la existencia es hermosa, no la dejemos vacía,  podemos llenarla de cualquier cosa, pero que no sea de odios, hay muchas cosas con las que se puede llenar, incluso de amor y conciencia. Amemos, cuidemos y transformemos este mundo raro.

 

Francisco Rodriguez.

 

 

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