Macrina
Le
endilgaron un chamaco
A la pobre
de Macrina.
Al
principio ni ella supo
Como fue
que sucedió
A lo mejor
fue en las fiestas
Del patrono
San Patricio
A lo mejor
fue en la boda
De su primo
Melitón.
__¡Pal caso
es lo mesmo!
Dijo su
tata Toribio
__ ¡La
muina no me la quita
Ni el
mismísimo patrón!
Y ahí sta
que a la Macrina
Le fue
creciendo la panza
Al igual
crecía la duda
Del que se
la originó.
__Que a lo
mejor fue Pascual
Porque es
re querendón
__Pa mi que
fue Severiano
No ven que
ya se juyó.
Ella nomás
no responde
Cuando el
tata la cuestiona
Se trenza y
se re trenza
Su mata de
pelos prietos
Mientras
niega con la testa
A todos los
requerimientos
__¿Habrá sido
Rogaciano?
Ya ven que
es re mula
¿Te estrujó?
¿lo hizo a la juerza?
¡Ya ves por
ponerte chula!
Que te
dicía de las naguas
Enseñando las rodillas.
Tú provocas
a los hombres
Se te ven
las pantorrillas.
¡Quien jue
Quiero
saber su nombre!
Pa
quebrarle las costillas.
Nada se
saca en claro
Y al filo
de la suposición
Se vino
pasando el tiempo
Hasta que
la chamaca parió.
__Ahora si
vamos a ver
A cual jijo
se parece.
Tiene la
trompa de Chano
Los ojos de
Apolinar
__Yo les
apuesto y les gano
Que es de
uno de los Aguilar.
__Nombre,
en esos se parece
Solo en la
forma de miar.
__Dejen que
crezca poquito
Entonces
si…solo se va a delatar.
Carajo
Chamaco,
Bastaba
nomás con verlo
Dialtiro se
parecía
En toditito
al abuelo
Y le llamaron Toribio
Pa que
nadie se asombrara
Pa que se
acabaran suposiciones
Pa que se
acabaran las habladas.
Y creció al
lado del tata
Arriando la
burra
Sembrando
el cuamil
Cargando la
petaca
Los
ganchos, el quimil
Calzado con
huaraches
Con sombrero de petate
Pantalón
remendado
La camisa a
jirones
El rostro
asoleado.
Rotos los
calzones.
Tragando
pitahayas
Atrapando
Zinzontles
Las carpas
del río
Las bestias
del monte.
Orgullo era
del tata
El que un
día lo avergonzó.
Pero el
tata no le duró mucho
Las fríos
se lo tragaron
Le secaron
la carne
Y una
mañana temprano
Lo llevaron
al panteón.
Se quedó
sola la madre
Con el
salvaje lebrejo
Chiquigüites
de ropa
A lavar al
río de ajeno
A las
pizca, de mucama
Ayudar a
las paridas
Cuando
ocupan de estar en cama.
Ni
esperanzas de escuela
Crece
Toribio sin letras
Pero bueno
pal trabajo
Pa la
siembra, pa las pelas.
No hay otro
chalán
Que haga
mejor la mezcla.
Apenas
cumplió los quince
Cuando
empezó con su brete
__ Mama,
quiero ir pal Norte
__ ¿Qué te
volviste demente?
__ No mama,
me dijo un maistro
Que allá se
gana rete harto
Que naiden
sienta allá el hambre
Que todos
train buenos trapos.
__ No les
hagan caso
Yo nunca he
visto que
Vuelvan de
allá tan guapos.
__ No mama,
eso dijeron
Le juro que
es verdad cierta
No vio que
el hijo de Cipriano
Compró
hasta una bicicleta.
Y a luego
don Asunción
Que dizque
ya se mercó una huerta.
Déjeme ir
mama
Verá que
con lo que le mande
Usted va a
andar toda galana
Ya no va a
lavar al río
Y se va a
sentir tan ufana
Cuando le
digan que su hijo
Es el que
mas dinero gana.
¿Quién se
opone al destino?
El río
creció mientras lavaba
Con
lágrimas de ausencia
Con lágrimas
del alma.
Toribio se
fue pal Norte
pero el
destino se opuso
para que
hiciera mucho dinero
por allá,
trabajando de jardinero
podando un
aguacate
se cayó
desde lo mas alto
y se
reventó el gasnate
se le
quebraron las costillas
sus sueños
se volvieron pesadillas
lo regresaron muerto a su terruño
Maldito sea
el destino
Malditas
las ilusiones
Maldita
esta pobreza
Que apartó
dos corazones.
El día que
lo enterraron
Fue al
panteón todo el pueblo.
Macrina
miró a un hombre
El hombre miraba
al suelo.
Se cruzaron
sus miradas
Se
atisbaron con misterio.
El hombre
también lloraba
Pero sin
ruidos, discreto.
Para que
nadie se lo notara..
mil
palabras se dijeron
en el
silencio de su mirada
__ Se nos
murió nuestro hijo Gonzalo
__ Se nos
murió nuestro hijo mi amada.
__ ¿Me
sigues queriendo Chalo?
__ Te sigo
queriendo mi alma.
__ Sigues tu
siendo muy rico
Y yo sigo
siendo pobre
__ Sigues
siendo hermosa
En tu bella
piel de cobre.
Y yo igual
de cobarde
Igual de
mísero en mis millones.
__ Ya me
voy pa mi jacal
A llorar de
mi hijo la ausencia
__ Yo
vuelvo con los míos
A sufrir
sin tu presencia
A llorar
todos mis miedos,
A envidiar
que tienes fuerzas
A seguir
siendo aprensivo
Esclavo de
los orgullos
Temeroso de
los murmullos
Infeliz,
incapaz, furtivo.
Vete
hermosa Macrina
A llorar
porque el destino se te opone
Yo a
culparme por este niño.
Ojalá y un
día…
Ojalá y un
día…
Mi Dios me
lo perdone.