martes, 25 de febrero de 2014

Comentario y poema sobre las propinas a empacadores y guardias de estacionamientos.


En la ciudad de Mexicali (No sé en otras orbes) se ha dado últimamente un fenómeno algo curioso, han aparecido en cada uno de los estacionamientos de cualquier centro comercial, negocio o incluso en la calle misma, personas que supuestamente te cuidan el auto, te ayudan a estacionarte o te dan salida si es que ya te vas. En realidad estorban más de lo que ayudan y el robo de autos sigue a la alza, pero ellos dicen que te hacen un servicio y exigen al menos una mínima propina. Entre los automovilistas se les conoce como “Viene-viene” y como ya lo dije anteriormente, te los encuentras por cientos en toda la ciudad. Hay algunos establecimientos que tienen estacionamiento privado y ahí están como guardias, pero solo viven, de las propinas que reciben.

Algo similar, en cuestión de propinas, la vemos en las grandes tiendas de autoservicio. En estos lugares ponen ancianos a empacar y el único pago que reciben es lo que la gente les da como propina.

Aunados a este nuevo estilo de recibir algo a cambio de tan pequeño servicio, ya teníamos los limpiavidrios, traga fuegos, equilibristas, limosneros, etc, etc. Que te los encontrabas en cualquier semaforo, pero estos no están en trabajando en los comercios. Estos como quien dice, son propineros independientes, no están al servicio de un establecimiento.

Aquí puedo aplicar los tres criterios, de, lo bueno, lo malo y lo feo.

Lo bueno es que casi todas estas personas, empacadores y viene-viene, son personas mayores que muy difícilmente serian empleadas en otras ocupaciones, si la suerte les es favorable, pueden sacar fácilmente mas de lo que gana un cajero. Eso es bueno.

Lo malo, es que no tienen ninguna garantía de trabajo ni seguro social, a pesar que están siendo ocupados por empresas bien establecidas con ganancias millonarias

Lo feo, es que indirectamente la clientela, esta ayudando a la tienda, no al empacador, pues es una obligación de la empresa tener personal empacando los productos que se adquieren en ese local. Es una obligación de esos negocios, tener vigilancia, y muchas veces los viene-viene, tienen que andar recogiendo y acomodando los carritos del local, con la condición de que estén en el estacionamiento recibiendo propinas. Es feo eso, que nosotros el publico tengamos que pagar a esas personas, cuando de por si ya estamos amolados con el aumento del impuesto fronterizo, aumento a alimentos no nutritivos, redondeos y cooperaciones para instituciones como teletón y cruz roja.

Se puede decir que dos, tres, cinco o diez pesos no es nada, pero a la larga y si vas cinco o seis veces a la tienda ya es algo, y repito, no se ayuda a el empacador, se esta ayudando a el establecimiento, pues ellos deberían de pagarle a esas personas y sobre todo, darles seguridad social.

REPITO: CON NUESTRA PROPINA, NO AYUDAMOS A EMPACADORES NI A GUARDIAS, SINO A LOS ABUSIVOS COMERCIANTES.

 

Un dia, mientras estaba en mi auto en un estacionamiento, estuve observando a los viene-viene, como corrian a los autos cuando alguien iba de salida, y la verdad, con ellos o sin ellos, uno se estacionaria muy bien, o mejor aun, porque como estorban para salir, se ponen atrás hasta que les das algo. Ese dia se me ocurrio escribir en forma ironica, un poema para ellos, y esto fue lo que salio.  

 

PROPINEROS.

 

Por ahí viene el “viene-viene”

Muy alegre y retozón

A estorbarme cuando salga

Con su típica canción

 

__Viene-viene camarada

Viene-viene sin parar

Y sacando el billetito

Con el que va a cooperar.

 

Mexicali tan hermosa

Progresista y gran ciudad

¿De dónde sale tanta gente

Que me implora caridad?

 

Cuando voy a mi trabajo

Siempre suelo encontrar

Limpiavidrios, traga fuegos

Y los que saben tocar

 

Hay unos que andan pidiendo

Para rehabilitación

Las mujeres con sus niños

Que me parte el corazón

 

Otros traen sus ambulancias

O recetas de un doctor

Los fallidos a braceros

Los que excusan un dolor

 

Otros piden para alcoholes

O no pueden caminar

Y están los que de plano

No les gusta trabajar

 

Muy temprano en mí trabajo

A mi jefe fui a exigir

Que aumentara mi salario

Pues le tuve que decir

Que con tanto propinero

No me ajusta pa vivir

 

El aumento fue negado

Y tome la decisión

De eludir los propineros

La verdad esta cañón

 

Por la tarde fui a la súper

Muy lejos me estacione

Pa evitar al viene-viene

Ay Dios lo que camine

Y eso que tan solo iba

Por un frasco de café.

 

Cuando entregan mi factura

Mire usted lo que note

Que había pagado el doble

De lo que valía el café

 

Que aumentaron el impuesto

Porque fronterizo soy

Otro tanto por lo insano

De lo que iba a beberme hoy

 

Luego hacen redondeo

Por supuesto a su favor

Y sin que me preguntaran

Coopere pal teletón

 

De regreso a mi automóvil

El que tan lejos deje

Apenas iba en reversa

Cuando este grito escuche

 

__ ¡Viene-viene camarada!

¡Viene-viene sin parar!

¡Y sacando el billetito

Con el que va a cooperar.

 

Francisco Rodríguez.

 

1 comentario:

  1. hola,me encanto y si que para historias los viene viene y muchas que contar....

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